Gaza. Tanques y aviones de combate israelíes llevaron a cabo nuevos ataques en el sur de Gaza el martes, y la ONU dijo que los flujos de ayuda a los palestinos que enfrentan un hambre creciente se habían agotado en gran medida debido a la intensidad de los combates en la zona de Israel. La guerra de Hamás, ahora en su tercer mes.
En Khan Younis, la principal ciudad del sur de Gaza que las tropas israelíes comenzaron a asaltar la semana pasada, los residentes dijeron que los bombardeos con tanques ahora se centraban en el centro de la ciudad. Uno dijo que los tanques estaban operando el martes por la mañana en la calle donde se encuentra la casa de Yahya Al-Sinwar, líder de Hamás en Gaza.
Un anciano palestino, Tawfik Abu Breika, dijo que su bloque residencial en Khan Younis, Gaza, fue alcanzado sin previo aviso por un ataque aéreo israelí el martes que derribó varios edificios y causó víctimas.
«La conciencia del mundo está muerta, no hay humanidad ni ningún tipo de moral», dijo Breika a Reuters mientras los vecinos buscaban entre los escombros. «Este es el tercer mes que enfrentamos muerte y destrucción… Esto es limpieza étnica, destrucción completa de la Franja de Gaza para desplazar a toda la población».
Más al sur, en Rafah, que hace frontera con Egipto, funcionarios de salud dijeron que 22 personas, incluidos niños, murieron en un ataque aéreo israelí contra casas durante la noche. Los trabajadores de emergencia civil buscaban más víctimas bajo los escombros.
Los residentes dijeron que el bombardeo de Rafah, donde el ejército israelí ordenó este mes a la gente que se dirigiera a su seguridad, fue uno de los más intensos en días.
«Por la noche no podemos dormir a causa de los bombardeos y por la mañana recorremos las calles buscando comida para los niños, no hay comida», dijo Abu Khalil, de 40 años, padre de seis hijos.
Los habitantes de Gaza luchaban contra el hambre y la sed de sobrevivir, dijo el residente Mohammed Obaid mientras inspeccionaba los escombros en Rafah.
«No hay electricidad, ni combustible, ni agua, ni medicinas».
El ejército de Israel dijo que durante el último día atacó varios puestos de lanzamiento que se utilizaban para disparar cohetes contra su territorio, allanó un complejo de Hamas donde encontró unos 250 cohetes entre otras armas y atacó una fábrica de producción de armas.
Un ataque terrestre israelí que se había limitado al norte se ha expandido a la mitad sur de la Franja de Gaza desde que colapsó una tregua de una semana a principios de diciembre.
Los residentes y las agencias de ayuda dicen que eso significa que ningún lugar es ahora seguro en un territorio donde los bombardeos ya han dejado a la gran mayoría de la gente sin hogar y casi todas las zonas están completamente aisladas de alimentos, medicinas y combustible.
El hambre está empeorando y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU dice que la mitad de la población de Gaza está muriendo de hambre.
La oficina humanitaria de la ONU (OCHA) dijo el martes que se estaban realizando distribuciones de ayuda limitadas en el distrito de Rafah, pero «en el resto de la Franja de Gaza, la distribución de ayuda se ha detenido en gran medida en los últimos días, debido a la intensidad de las hostilidades y las restriccione de circulación por las vías principales».
El portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf Al-Qidra, dijo que las fuerzas israelíes irrumpieron el martes en el hospital Kamal Adwan en el norte de Gaza y estaban acorralando a hombres, incluido personal médico, en el patio del hospital. El ejército de Israel no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el informe.
Richard Peeperkorn, representante de la Organización Mundial de la Salud para Gaza y Cisjordania, dijo que la OMS estaba considerando una solicitud de ayuda del Ministerio de Salud de Gaza con una posible evacuación de pacientes y personal del hospital. La OMS dijo el domingo que el riesgo de enfermedades en Gaza había aumentado mientras que el sistema de salud se había reducido a un tercio de su capacidad anterior al conflicto.
Peeperkorn dijo que sólo 11, o menos de un tercio, de los hospitales de Gaza siguen parcialmente operativos después de 66 días de conflicto y pidió que permanezcan intactos.
Israel dice que sus instrucciones a la gente para que se desplacen son una de las medidas que está tomando para proteger a los civiles mientras intenta erradicar a los militantes de Hamas que mataron a 1.400 personas y tomaron 240 rehenes en un ataque terrorista transfronterizo contra Israel el 7 de octubre. Más de 100 rehenes fueron liberados durante la tregua de noviembre.
En el ataque de represalia de Israel han muerto al menos a 18.205 personas y ha herido a casi 50.000, según el Ministerio de Salud de Gaza, que dice que muchos miles de muertos más no se cuentan bajo los escombros o fuera del alcance de las ambulancias.
Ciento cinco soldados israelíes han muerto en Gaza desde que comenzó la invasión terrestre a finales de octubre.
Es probable que la Asamblea General de la ONU, de 193 miembros, apruebe el martes un proyecto de resolución que refleja el lenguaje de una demanda de alto el fuego bloqueada por un veto estadounidense en el Consejo de Seguridad de 15 miembros la semana pasada.
Las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes pero tienen peso político. Algunos diplomáticos predicen que la votación obtendrá más apoyo que el llamado de la asamblea en octubre a «una tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida».
Washington ha respaldado la posición de Israel de que un alto el fuego sólo beneficiaría a Hamás, aunque también ha pedido a su aliado que haga más para limitar el daño a los civiles.
Los funcionarios de la ONU dicen que al menos 1,9 millones de personas (el 85% de la población de Gaza) están desplazadas y describen las condiciones en las zonas del sur donde se han concentrado como infernales .
Los desplazados que se refugian en Rafah han levantado tiendas de campaña de madera y nailon en zonas abiertas. Algunos duermen en las calles.
Para aumentar la ayuda que llega a Gaza, Israel dijo el lunes que añadiría controles de envíos en el cruce fronterizo de Kerem Shalom, sin abrir el cruce propiamente dicho.
La mayoría de los camiones entraban a Gaza por este cruce antes de la guerra; ahora se limitan al cruce de Rafah desde Egipto, que está diseñado principalmente para peatones. Dos fuentes de seguridad egipcias dijeron que las inspecciones comenzarían el martes bajo un nuevo acuerdo entre Israel, Egipto y Estados Unidos.
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