Gaza-La Haya-Jerusalén. Benjamín Netanyahu calificó el jueves el caso genocidio, presentado ante la Corte Internacional de Justicia, por Sudáfrica contra Israel en Gaza como «hipocresía y mentiras», mientras algunos habitantes de Gaza regresaban a escenas de devastación total en el norte del enclave donde las fuerzas israelíes han comenzó a retirarse.
Israel dice que su único medio para defenderse es erradicar a Hamás, el grupo terrorista islamista que gobierna Gaza, cuyos miembros irrumpieron en comunidades israelíes el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y capturando a 240 rehenes. Israel culpa a Hamás de todos los daños posteriores a los civiles palestinos por operar entre ellos, lo que los combatientes niegan.
El caso , presentado por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, acusa a Israel de violar la convención sobre genocidio de 1948, promulgada tras el asesinato en masa de judíos en el Holocausto, que obliga a todos los países a garantizar tal Los crímenes nunca se repiten.
«Israel tiene una intención genocida contra los palestinos en Gaza», dijo Tembeka Ngcukaitobi, abogado del Tribunal Superior de Sudáfrica, ante el tribunal de La Haya. «La intención de destruir Gaza ha sido alimentada al más alto nivel del Estado».
Sudáfrica solicitó al tribunal una orden preliminar para exigir que Israel deje de luchar ahora, mientras el tribunal escucha todos los méritos del caso en los próximos meses.
En una respuesta enérgica , el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que «la hipocresía de Sudáfrica grita al cielo».
«Estamos luchando contra los terroristas, estamos luchando contra las mentiras… Hoy hemos visto un mundo al revés. Israel es acusado de genocidio mientras lucha contra el genocidio», dijo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel acusó a Sudáfrica de «funcionar como el brazo legal de la organización terrorista Hamas» en un caso basado en «afirmaciones falsas e infundadas».
Los palestinos dijeron que esperaban que el tribunal detuviera la guerra. En Rafah, en el sur de Gaza, donde los cuerpos de los miembros de la familia al-Arjany asesinados durante la noche fueron colocados afuera de una morgue, el vecino Khamis Kelab recogió al más pequeño de tres niños envueltos en mortajas y acunó al bebé muerto en sus brazos.
«A la CIJ: ¿cuál es la culpa de este bebé? ¿Qué hizo esta niña? ¿Qué crimen cometió? ¿Era terrorista? ¿Este bebé disparó cohetes?» él dijo.
«Estaba dentro de una tienda de campaña, en un frío glacial, la golpeó un golpe, este bebé tiene apenas unos días, ustedes».
El caso revela una cruda polarización internacional. Varios países occidentales se unieron a Washington para calificar de injustificadas las acusaciones de genocidio contra Israel, sobre todo teniendo en cuenta la crueldad de los ataques de Hamás que precipitaron la guerra.
Pero algunos estados en desarrollo, incluido el peso pesado Brasil, respaldaron a Sudáfrica, cuyo presidente Cyril Ramaphosa dijo que su país se vio impulsado a presentar el caso por «la masacre en curso del pueblo de Gaza» y la propia historia de apartheid de Sudáfrica.
Desde Año Nuevo, Israel ha anunciado una nueva fase en la guerra, para comenzar a retirar fuerzas en la mitad norte de la Franja de Gaza, donde comenzó su ofensiva. Aun así, los combates sólo se han intensificado en las zonas del sur.
La relativa tranquilidad en el norte ha permitido que los residentes comiencen a regresar lentamente a ciudades destruidas, encontrando un paisaje lunar a menudo con escasos rastros de donde alguna vez estuvieron las casas.
Si bien Washington ha respaldado la campaña militar de Israel justificada por su derecho a la autodefensa, también ha pedido a su aliado que reduzca la guerra, haga más para proteger a los civiles y mantenga la esperanza de un futuro Estado palestino independiente.
Esta semana, el Secretario de Estado Antony Blinken visitó la región y se reunió con funcionarios y líderes israelíes y palestinos de los Estados árabes vecinos, defendiendo la campaña de Israel para erradicar a Hamas pero presionando para que trabaje con la Autoridad Palestina (AP), que reconoce a Israel.
Ofrecer una vía hacia un Estado palestino es la mejor manera de estabilizar la región en general y aislar a Irán y sus representantes, dijo durante una visita a Egipto.
También se le informó sobre los avances mientras Egipto, junto con Qatar, intenta mediar entre Hamas e Israel para negociar un alto el fuego y asegurar la liberación de más de 130 rehenes israelíes que aún se encuentran detenidos en el enclave palestino, según los recuentos israelíes.
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