viernes 26 abril 2024

Covid-19.La cuarentena pone “al Poder Legislativo ante su mayor desafío”

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Los efectos políticos e institucionales producidos por las medidas adoptadas desde el Poder ejecutivo para frenar la pandemia resultaron particularmente gravosos para el Poder Legislativo.

A partir del uso indiscriminado de decretos de necesidad y urgencia, el PE concentró funciones del Legislativo y se expuso al reclamo creciente de vastos sectores que advierten acerca de los riesgos a los que queda expuesta la división de poderes, piedra basal del sistema democrático.

Tanto desde la Presidencia de la Cámara de Diputados como desde la Cámara de Senadores, se adujeron razones de índole reglamentaria y sanitarias para justificar la negativa a sesionar. De nada sirvieron los reiterados pedidos de la oposición para torcer esta decisión política. Tanto Sergio Massa, Presidente de la Cámara de Diputados, como CFK, al frente de la Cámara de Senadores, hicieron oídos sordos y mantuvieron el receso parlamentario hasta que la presión de la opinión pública se convirtió en clamor, demandando al oficialismo por la reapertura de las sesiones para tratar asuntos de relevancia.

Tal es el caso de los DNU, a la espera de su aprobación por parte de la Comisión Bicameral. Sin olvidar que aún no fue elevado para su tratamiento el Presupuesto Nacional, la ley de leyes y que una larga lista de iniciativas legislativas que se encuentran demoradas sin razón.

Este empeño de la oposición, básicamente de Juntos por el Cambio, por recuperar el rol que la ciudadanía le otorgó, comenzó a tener efecto y el oficialismo, tímidamente, parece encaminarse a la reapertura de las sesiones de las Cámaras.

Las limitaciones impuestas por sus respectivos reglamentos para sesionar de forma virtual, exige a ambas Cámaras un esfuerzo de interpretación y posterior acuerdo sobre varias cuestiones, que van desde la seguridad informática para garantizar la transparencia para quien se encuentra debatiendo detrás de una computadora, hasta las mayorías requeridas para aprobar la modificación de las normas reglamentarias que regirán para el debate y sanción de las leyes bajo esta novedosa modalidad.

Esta semana promete avances interesantes en ambos cuerpos legislativos. En Diputados el lunes, los presidentes de todos los bloques lograron un acuerdo y la comisión de Modernización Parlamentaria de la Cámara de Diputados trabajará en la redacción del protocolo que regulará las sesiones de forma remota. La redacción del proyecto quedó a cargo de las autoridades de la comisión: su presidenta Daniela Vilar (FdT), su vice primera Silvia Lospenatto (JpC) y Graciela Camaño (Federal), segunda vicepresidenta. La asistencia técnica será provista por Arsat y el Renaper.

El protocolo contemplará los aportes provenientes de once propuestas originadas en los distintos bloques, a las que se suman los documentos elaborados por el CIPPEC y a la Fundación Directorio Legislativo. Tendrá que estar finalizado para este miércoles, cuando la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento debe tratarlo, modificar el reglamento interno vigente e incorporar las normas que permitirán funcionar a las comisiones y al pleno de la Cámara mediante el uso del sistema informático.

El jueves será un día clave en Diputados. La comisión de Labor Parlamentaria en la que están representadas todas las fuerzas políticas, tendrá que acordar el temario y la fecha en que se realizará la primera sesión virtual de la Cámara Baja.

Con respecto a la Cámara de Senadores, el martes pasado, Cristina Fernández de Kichner se reunió con el presidente del bloque del Frente de Todos, José Mayans, y con Luis Naidenoff, titular del bloque de la UCR y del interbloque de Juntos por el Cambio. Asistida por María Luz Alonso, secretaria administrativa de la Cámara y el secretario parlamentario Marcelo Fuentes, CFK ofreció un acuerdo político, sin modificar el reglamento de la Cámara.

La propuesta, que entregó en un PDF, consiste en realizar una sesión virtual. Explicó que en el recinto del Senado se instalaron cámaras y pantallas que fueron puestas a prueba en ocasión de la presencia del ministro de Defensa ante la Comisión respectiva. Este documento contempla que las autoridades del cuerpo estén presentes en el recinto del Senado, es decir la Presidenta de la Cámara, la Secretaria Administrativa, Secretario y Prosecretarios parlamentarios.

La propuesta de CFK se explaya en aspectos procedimentales, como el relacionado con el pedido de sesiones especiales a través de medios digitales dirigidos a Mesa de Entradas. También incursiona es aspectos destinados a generar polémica, cuando expresa la necesidad del dictado de un decreto presidencial parlamentario para convocar a una sesión virtual en el que se fijarían los requisitos para sesionar ad referéndum del pleno que luego lo votaría.

La presidenta del Senado imagina que los legisladores podrían conectarse a distancia desde un organismo público próximo a sus domicilios, como una Legislatura, Concejo Deliberante, Municipalidad o Gobernación. La intención es contar con ancho de banda y soporte técnico especializado. Adicionalmente propone disponer de un teléfono inteligente para el caso de fallas.

La propuesta de Cristina difiere con la de diputados en cuanto a la posibilidad de conectarse desde sus domicilios particulares. Ya que ante la existencia de algún impedimento para trasladarse hasta un organismo público, bastaría con una certificación fehaciente del inconveniente para lograr incorporarse a la sesión desde sus domicilios.

Al igual que lo acordado en Diputados, los senadores validarán la identidad a través de funcionarios del Registro Nacional de las Personas especialmente afectados a dicha tarea.

No queda descripto el modo de controlar el quórum, lo que será motivo de queja de la oposición. La sesión virtual se desarrollará del mismo modo que si fuera presencial y se regirá por idénticas prácticas, con lista de oradores y exposiciones concisas.

La votación presenta un desafío extra y para aventar sospechas se pensó en la confección de un acta de votación para cada uno de los senadores en la que constaría su nombre, el sentido del voto y el resultado de la misma. Aunque estaría abierta la posibilidad de emitir el voto en voz alta siempre con previa identificación. Por último, la Vicepresidenta consideró conveniente que la sesión no exceda de las cuatro horas y se transmita públicamente.

Por su parte, el senador Naidenoff, quien no le dio una respuesta a CFK, cree que se debe modificar el reglamento. Su posición quedó expresada en un comunicado que firma como presidente del interbloque en el que señala: El Senado de la Nación es una institución pública de los argentinos. Representa en igualdad de condiciones al pueblo de cada una de las provincias. No tiene dueños, gerentes ni propietarios. Todos los Senadores son iguales ante la ley. Ninguno de nosotros puede arrogarse el manejo de una institución que es un cuerpo colegiado. No se puede apelar a ninguna situación extraordinaria para impedirle a ningún miembro su presencia en el recinto o en el lugar físico en el que se decida sesionar. Hacerlo es, ni más ni menos, que asestarle un duro e inadmisible golpe a la democracia.

Así las cosas, se esperan días de enorme tensión política, con asimetrías notables entre los tres poderes y navegando en medio de una crisis sanitaria, económica y social. No parece posible continuar con este escenario por tiempo indefinido. Habrá que ponerse de acuerdo, es inexorable.
CC/rp.

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