Este viernes 8 de mayo, venció el plazo fijado por el Gobierno para concluir las negociaciones con los bonistas internacionales por una deuda de 65 mil millones de dólares. Se desconoce oficialmente cuál fue el porcentaje de acreedores que aceptaron la última propuesta. Pero la Casa Rosada tiene todavía posibilidad de acercar posiciones hasta el 22 de este mes. Si no lo logra quedará a un paso del “default”.
En medio de la incertidumbre en los mercados, y antes de la hora de cierre para aceptar la oferta que Argentina había hecho a los bonistas en abril, el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, manifestó que continuaba abierta la posibilidad de dialogo para la reestructuración de la deuda.
La última oferta no fue bien recibida por los Fondos de Inversión, que tienen la mayor cantidad de bonos de Argentina. La administración Fernández había propuesto en abril una quita del 62% en los intereses, una reducción del 5% del capital, y un periodo de gracias de tres años para comenzar a pagar.
Guzman prepara una nueva estrategia
Ante el escenario en el que se cerró esta etapa, el ministro Guzmán anticipo que anunciará públicamente cuales serán los pasos a seguir y dijo: “Argentina permanece abierta al diálogo. Hicimos una oferta sostenible de buena fe y apreciamos que parte de nuestros acreedores ya la hayan aceptado”, en consecuencia señaló que luego de evaluar el resultado obtenido se fijará el nuevo rumbo.
“Estamos listos para escuchar”, fueron las palabras de Guzmán que marcaron, en principio, voluntad para evitar un nuevo “default”, que sería el noveno en la historia de la Argentina, y desde el punto de vista político la posición de Alberto Fernández, evitar que se convierta el Presidente de otro “default”.
Guzmán, insistió en su nueva posición dialoguista y afirmó: “Seguimos siendo flexibles, se considerará cualquier combinación de intereses o reducción de capital, período de gracia y extensión de vencimientos que esté alineada con los análisis de sostenibilidad de la deuda del Gobierno de Argentina y del FMI”.
Los tiempos se acortan
La nueva fecha crucial para la Casa Rosada será el próximo 22 de mayo, cuando se cumpla el período de gracia para el pago de 500 millones de dólares en intereses, si no se concreta el pago el país entrará en “default técnico”, y en la práctica le quedará un mes más hasta que la calificadoras de riesgo informe el mismo.
Hoy, los operadores en los distintos mercados mostraban incertidumbre respecto al final de este nuevo tiempo de negociación, ya que hasta el presente las posiciones parecen distantes, pero tienen en cuenta que el nivel de politización que adquirió el tema de la deuda, si no se llega a algún tipo de acuerdo representará un alto riesgo político para la administración Fernández.
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