Beijíng. El Gobierno chino criticó las sanciones adoptadas por la Administración de Estados Unidos contra empresas implicadas en la construcción de islas artificiales en el mar de China Meridional y anticipó que habrá una respuesta «firme» a los castigos.
El Departamento de Comercio estadounidense añadió el miércoles a 24 empresas, entre ellas varias filiales de la Compañía Construcción de Comunicaciones de China, a la lista de entidades sujetas a restricciones por los riesgos de seguridad que representan.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, alegó que Washington «no tiene motivos» para dar este paso, en la medida en que Beijing considera que se trata de actividades perfectamente legales dentro de su territorio, en contra del criterio de otros países de la zona.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, advirtió el miércoles que la construcción de las islas por parte de China ha contribuido a «desestabilizar la región, pisotear los derechos soberanos de sus vecinos y causar una devastación medioambiental incalculable».
Pompeo subrayó que Beijing no debería utilizar empresas públicas «como armas para imponer su agenda expansionista». «Estados Unidos actuará hasta que veamos que Beijing pone fin a las coacciones en el mar de China Meridional y seguiremos del lado de nuestros aliados mientras resisten esta actividad desestabilizadora», añadió.
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