viernes 26 abril 2024

La caída de YPF desploma la producción de gas y aumenta la contaminación

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Nota I
El derrumbe que mostró la petrolera controlada por el Estado en el primer mes del año generó preocupación en la Secretaría de Energía.
Por Herman Dobry

Las malas noticias parecen no darle tregua a YPF y al gobierno de Alberto Fernández. La petrolera controlada por el Estado primero fracasó en su intento de restructurar su deuda de 6.227,62 millones de dólares y, unos días más tarde, sufrió el desplome de su producción de gas natural en todo el país.
Esto último no sólo impactó en sus arcas, sino que, además, contribuyó a incrementar la contaminación ambiental en el país.

La escasez del fluido aumentó el uso de petróleo y carbón en las centrales térmicas locales, lo que, a su vez, hizo subir los costos en la generación eléctrica en tiempos de congelamiento de tarifas.

La producción de gas natural de YPF se derrumbó el 24,59% a 29,91 millones de metros cúbicos por día (Mm3/d) en enero en los pozos en los que figura como operadora frente a los 38,96Mm3/d que había logrado en el mismo mes de 2020, según los datos informados por la empresa a la Secretaría de Energía de la Nación.

Ni siquiera la entrada en vigor del Plan Gas 4 (muchos especialistas la consideran tardía) logró evitar estos resultados que preocupan a propios y ajenos. Este programa había sido diseñado a medida por el gobierno para rescatar a la petrolera controlada por el Estado de la delicada situación en la que se encontraba.

En el primer mes de su implementación, la Secretaría de Energía tan sólo consiguió que el impacto del desplome de la compañía fuera menos estrepitoso y evitó que el desastre fuera aún mayor, tanto en lo que respecta a su performance, como al que mostró el resto de la industria local. La caída registrada por YPF llevó a que la generación de gas natural en el país se derrumbara el 11,54% hasta los 115,20Mm3/d en enero en comparación con los 130,23Mm3/d registrados en el mismo período de 2020, según la información oficial.

En estas cifras, se encuentran incluidos los cerca de 87,64Mm3/d que las empresas se comprometieron a inyectar en el sistema durante el primer mes del año como parte del Plan Gas 4. De estos, 67,42Mm3/d debían suministrárselos a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA) y a las distribuidoras y subdistribuidoras, y, el resto, producirlo en forma incremental.

Por el momento, la mayoría de las 15 compañías, incluida YPF, han cumplido con los volúmenes correspondientes a los 23 contratos que fueron adjudicados en la licitación realizada por la Secretaría de Energía el 16 de diciembre.

El desplome registrado en enero no hace más que continuar con el declino que vino mostrando la producción de gas natural en el país a lo largo de todo el año pasado, cuando perdió un 8,45% y alcanzó los 123,55Mm3/d frente a los 134,96Mm3/d que había registrado en 2019. Así, reportó niveles similares a los de 2017, cuando aún no se habían empezado a sentir los efectos de la Resolución 46. En el gobierno, esperan que la caída que mostró la industria en enero sea tan solo fruto de la implementación tardía del Plan Gas 4 y que esta tendencia pueda revertirse lentamente.

La ilusión reside en que el primer mes del año tuvo un crecimiento del 1,21% a nivel nacional en la producción de gas natural frente a los 113,83Mm3/d obtenidos en diciembre de 2020. Sin embargo, la performance de YPF también fue negativa en esta oportunidad, ya que cayó un 0,84% en el mismo período.

Estos resultados no sólo preocupan a la Secretaría de Energía sino también al Banco Central de la República Argentina (BCRA) ya que el gobierno deberá utilizar sus escasas reservas para importar GNL través de barcos regasificadores durante el invierno para poder cubrir con la demanda local.

En la actualidad, la entidad monetaria cuenta con fondos de libre disponibilidad negativos cercanos a los 800 millones de dólares, y está utilizando sus tenencias de oro y de encajes bancarios para mantener estable el tipo de cambio, según informa BNamericas.

Por esa razón, el titular de la cartera energética, Darío Martínez, lanzó la semana pasada la segunda ronda del Plan Gas 4 con la que Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (IEASA) espera hacerse de hasta 9,51Mm3/d en mayo, 21Mm3/d en junio, 26,05Mm3/d en julio, 19,12Mm3/d en agosto y 9,12Mme/d en septiembre provenientes de las cuencas Neuquina y Austral.

La subasta, que organizará CAMMESA y se llevará a cabo el 2 de marzo (los contratos se adjudicarán el 10), buscará abastecer con producción local parte de la brecha de 24,80Mm3/d, que surge entre los 133,70M3/d que podría alcanzar la demanda durante este año y los 108,90Mm3/d que el gobierno estima generar en el país, incluyendo los contratos adjudicados en diciembre. Para esto, la Secretaría de Energía deberá revertir el fracaso que obtuvo en la primera ronda, en la que tan sólo tres empresas (Total Austral, YPF y Tecpetrol) ofertaron un total de 3,60Mm3/d para entregar durante el invierno a un precio promedio de 3,58 dólares por millón de BTU (MBTU).
Por Hernán Dobry
EN/BN/gentileza Desarrollo Energético/CC/rp

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