En un marco de incertidumbre sobre la posición que tomará Estados Unidos, el Gobierno nacional anunciará este miércoles como marchan las negociaciones para reestructurar la deuda con el FMI, en una convocatoria del presidente Alberto Fernández junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, ante gobernadores que fue ampliada a empresarios y sindicalistas, pero sin la presencia de los gobernadores de la UCR en Mendoza, Jujuy, Corrientes y el jefe del Gobierno porteño.
Fernández y Guzmán intentaran explicar en qué punto se encuentran las conversaciones con el Fondo, en virtud que este año el Estado nacional tiene por delante vencimientos por u$s19.000 millones; con una luz roja encendida, ya que en el primer trimestre, más concretamente en marzo, se deberán paga u$s3900 millones. “El objetivo es impedir caer en el default. Esto es lo que nos dejó Macri, es imposible de pagar”, advierten fuentes próximas al jefe del Estado.
Pero fue el ministro de Economía Guzmán el que expuso el problema esta semana. “Aún resta tener los consensos internacionales que hacen falta”, en una entrevista con el diario español El País. Desde la Casa Rosada apuestan ahora al silencioso trabajo del ministro, su equipo y del embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, en un silencioso trabajo que ya lleva dos años y del que nada se conoce señalan dirigentes de la oposición. “Falta la discusión política”, admitieron en el Gobierno. El foco está puesto en la secretaria del Tesoro norteamericano, Janet Yellen, quien tiene bajo su control la palanca para inclinar al directorio del FMI.
Cuando se llega a este plano parece que la administración Fernández no ha tomado en cuenta declaraciones del embajador de Estados Unidos, Jake Sullivan, que fue concreto en el Capitolio: “el gobierno de Alberto Fernández todavía debe poner sobre la mesa un plan económico para encaminar las discusiones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y refinanciar la deuda pendiente por alrededor de 45.000 millones de dólares.”
Pero Stanley fue directo a las diferencias que hoy existen entre la Casa Rosada y la Casa Blanca, entre ellas la creciente presencia de China en el país, y no faltaron las críticas a la política de Derechos Humanos del gobierno de Fernández, el embajador remarcó “La Argentina aún no se ha unido a Estados Unidos y otros países para presionar por reformas significativas en países como Venezuela, Cuba y Nicaragua” también Stanley marcó que con el futuro despliegue de 5G, Argentina estaría permitiendo que China acceda a todos los datos e información entre la población del país. De ser confirmado, trabajaré con los socios argentinos para defender el estado de derecho y cumplir con los más altos estándares ambientales, sociales, de privacidad y laborales en todo el mundo”.
Como se percibe, las diferencias con Washington no son solo cuestiones técnico financiera, sino que abarcan aspectos geopolíticos que la Casa Rosada se niega a admitir e intenta afirmar que Estados Unidos reaccionó de esta forma tras la publicación del informe, llamado Evaluación Ex-Post, en la que el FMI ofreció la primera explicación formal sobre los motivos que llevaron al fracaso del plan de Macri para restaurar la estabilidad de la economía luego de la corrida cambiaria que se desató a fines de abril de 2018.
El Presidente Fernández necesita ahora mostrar un respaldo de los gobernadores, los empresarios y los sindicalistas a las negociaciones con el FMI para compensar las dudas por la señal política negativa que representó el fracaso oficialista para aprobar el Presupuesto 2022 en el Congreso. Pero se encontró con la oposición de Juntos por el Cambio cuyos gobernadores radicales de Mendoza, Jujuy, Corrientes y del jefe del Gobierno porteño que resolvieron no asistir al convite del Gobierno y subrayaron que «el ámbito para acuerdos en material institucional es el Congreso de la Nación».
Los gobernadores Gustavo Valdés, Gerardo Morales, Rodolfo Suarez y el jefe del Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, señalaron «Si nos convocan a una reunión institucional e invitan a los jefes parlamentarios, vamos. Pero si es como un acto político, donde también van empresarios y sindicalistas, no es lo adecuado». Por ahora, los tres gobernadores de la UCR y el jefe de Gobierno porteño no darán el presente en la reunión del miércoles en la que el ministro de Economía, Martín Guzmán, tiene previsto dar detalles de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, en un momento clave de las tratativas.
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