Kiev. El ejército ucraniano y el ejército privado Wagner de Rusia informaron el jueves de más retiradas rusas alrededor de la ciudad de Bakhmut, mientras Kiev avanzaba con su mayor despliegue tropas en seis meses antes de una contraofensiva planificada.
Las tropas ucranianas cerca de la línea del frente dijeron que Rusia estaba bombardeando las carreteras de acceso para frenar el ataque ucraniano, que ha cambiado de impulso después de meses de lentos avances rusos en el combate terrestre más mortífero de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
«Ahora, en su mayor parte, a medida que comenzamos a avanzar, están bombardeando todas las rutas hacia las posiciones del frente, por lo que nuestros vehículos blindados no pueden entregar más infantería, municiones y otras cosas», dijo Petro Podaru, comandante de un ejército ucraniano.
El ejército de Ucrania dijo que las tropas habían avanzado en algunos lugares más de una milla. Sus fuerzas habían estado a la defensiva durante medio año, resistiendo una gran ofensiva de Moscú que solo obtuvo pobres éxitos.
«A pesar de que nuestras unidades no tienen una ventaja en equipo… y personal, han seguido avanzando por los flancos y han cubierto una distancia de 150 a 1.700 metros (1,1 millas)», dijo el portavoz militar Serhiy Cherevatyi en comentarios televisados.
Los logros de Ucrania han ido acompañados de una división pública cada vez más profunda dentro de las fuerzas de Rusia entre Wagner, que ha liderado la campaña de Bakhmut, y el ejército ruso regular.
Las arruinadas ruinas de Bakhmut, descritas por ambos bandos como una «picadora de carne», serían el único premio de Moscú por su enorme ofensiva de invierno que fracasó en otras partes del frente.
Kiev dice que ha lanzado avances locales alrededor de Bakhmut como preludio de una próxima gran contraofensiva que espera cambie el rumbo contra la invasión rusa de 15 meses.
El jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, dice que sus fuerzas dentro de Bakhmut siguen avanzando, a punto de sacar a las tropas ucranianas de su último punto de apoyo en el área urbanizada en las afueras occidentales de la ciudad.
Pero acusa a los comandantes de las fuerzas regulares de Rusia de abandonar el terreno al norte y al sur de la ciudad, lo que aumenta el riesgo de que las tropas que se encuentran dentro sean rodeadas.
«Desafortunadamente, las unidades del Ministerio de Defensa ruso se han retirado hasta 570 metros (1.880 pies) al norte de Bakhmut, exponiendo nuestros flancos», dijo Prigozhin en su último mensaje de voz el jueves.
“Hago un llamamiento a la máxima dirección del Ministerio de Defensa, públicamente, porque no se leen mis cartas”, dijo Prigozhin, dirigiéndose al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov.
«Por favor, no abandones los flancos».
El Ministerio de Defensa ruso reconoció algunos retiros de posiciones cerca de Bakhmut durante la última semana, pero niega las afirmaciones de Prigozhin de que los flancos se están desmoronando o que ha retenido municiones a Wagner.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, dijo que Rusia había enviado reservas a Bakhmut y que las batallas se habían desatado en los suburbios del norte y del sur durante todo el día. Pero los rusos habían sido repelidos y sus fuerzas habían avanzado, según sus estimaciones, alrededor de un kilómetro en algunas áreas.
“Estamos ganando tiempo para ciertas acciones planificadas”, dijo Maliar en su canal de Telegram. Reuters no pudo confirmar su versión.
Kiev dice que su táctica alrededor de Bakhmut es atraer a las fuerzas rusas a la ciudad, para debilitar las defensas de primera línea de Rusia en otros lugares antes del contraataque planeado de Kiev.
«Las tropas de Wagner subieron a Bakhmut como ratas a una ratonera», dijo Oleksander Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, a las tropas en el frente de Bakhmut en un video que publicó esta semana en las redes sociales.
«Usando el principio de defensa activa, recurrimos a acciones de contraofensiva en algunas direcciones cerca de Bakhmut. El enemigo tiene más recursos, pero estamos destruyendo sus planes».
Con la inminente contraofensiva de Kiev, Rusia ha reanudado los ataques con misiles y aviones no tripulados en Ucrania este mes después de una pausa de casi dos meses. Oleadas de ataques ahora llegan varias veces a la semana, el ritmo más intenso de la guerra.
El jueves, las sirenas de ataque aéreo sonaron durante la noche, el humo negro llenó el cielo sobre Kiev y se informó que una persona murió en la ciudad sureña de Odesa. Ucrania dijo que derribó 29 de los 30 misiles entrantes. Moscú afirmó haber alcanzado objetivos militares.
Rusia también ha estado experimentando ataques y explosiones tanto en territorio ucraniano que controla como en territorio ruso cerca de la frontera. Funcionarios en Crimea ocupada por Rusia informaron que un tren de carga se había descarrilado durante la noche por «interferencia». Kiev nunca confirma ningún papel en los incidentes allí.
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