El rubro que más cayó es el de las sembradoras con 225 unidades vendidas, lo que representó una baja interanual de 49%. Le siguen los implementos (pulverizadoras y otros equipos), con 1466 unidades y una baja de 23,4%; las cosechadoras, 199 unidades, -18,4%, y los tractores, 1660 unidades, -4,4 por ciento.
El período que abarca el relevamiento del Indec coincide con el del mayor impacto de la sequía sobre los cultivos de verano, soja y maíz, y el arrastre de la mala cosecha de trigo, que cayó un 50% respecto de la campaña 21/22. De acuerdo con diversas proyecciones, se perderán unos 50 millones de toneladas de granos.
Según el informe, mientras cayó el número de unidades vendidas, se incrementó la facturación de equipos vendidos en un 77,8% al alcanzar los 78.542,0 millones de pesos. Aunque el relevamiento no lo señala, la inflación interanual explica la diferencia entre uno y otro factor.
El trabajo del Indec señaló que “los tractores presentan el nivel de facturación más alto del trimestre, con 33.623,1 millones de pesos, lo que representa una suba de 106,1% en comparación con igual trimestre del año anterior. La facturación de cosechadoras e implementos aumenta 90,2% y 83,8%, respectivamente, mientras que las sembradoras registran una caída interanual de 7,1%”.
Al analizar el origen de producción de la maquinaria agrícola, el Indec precisó que los implementos fabricados en la Argentina tuvieron una disminución de 22,6% en el primer trimestre de este año respecto de igual período de 2022. A su vez, las cosechadoras cayeron un 16,8% en el mismo lapso. Respecto de las sembradoras y los tractores, el informe aclaró que no se discriminan las ventas de acuerdo con su origen por la aplicación “de la normativa del secreto estadístico”.
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