Doha-Jerusalén. Las fuerzas israelíes se prepararon el viernes para un ataque terrestre contra Hamas en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza , donde cientos de miles de personas desplazadas por la violencia más al norte están atrapadas en condiciones desesperadas.
La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que se había pedido a los militares que elaboraran un plan para evacuar a los civiles, pero las agencias de ayuda advirtieron que una ofensiva militar en una zona tan densamente poblada podría terminar matando a un gran número de personas inocentes.
«Hay una sensación de ansiedad y pánico crecientes en Rafah porque básicamente la gente no tiene idea de adónde ir», dijo Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo el jueves que la respuesta de Israel a los ataques del 7 de octubre por parte de terroristas de Hamás fue «exagerada» y Washington dijo que no apoyaría ninguna operación militar montada en Rafah sin la debida consideración hacia los civiles.
Más de un millón de personas desplazadas hacia el sur por cuatro meses de bombardeos israelíes sobre Gaza están hacinadas en Rafah y las zonas circundantes en la frontera del enclave costero con Egipto, que ha reforzado la frontera por temor a un éxodo.
La oficina de Netanyahu dijo que cuatro batallones de Hamás estaban en Rafah y que Israel no podría lograr su objetivo de eliminar a los militantes islamistas mientras permanecieran allí. Los civiles deberían ser evacuados de la zona de combate, afirmó.
«Por lo tanto, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu ha ordenado a las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y al sistema de seguridad que presenten al Gabinete un plan combinado para evacuar a la población y destruir los batallones».
La declaración, emitida dos días después de que Netanyahu rechazara una propuesta de alto el fuego de Hamás., abre una nueva pestañaque también preveía la liberación de rehenes retenidos por el grupo militante palestino, no dio más detalles.
Las Naciones Unidas dijeron que los civiles palestinos en Rafah, abre una nuevo escenario y wurrra necesario protegerlos, pero no debería haber ningún desplazamiento masivo forzado, lo que, según dijo, iba en contra del derecho internacional.
«Estamos extremadamente preocupados por el destino de los civiles en Rafah», dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
La Presidencia palestina dijo que lo que describió como planes de Netanyahu para una escalada militar en Rafah tenía como objetivo desplazar al pueblo palestino de su tierra.
«Dar este paso amenaza la seguridad y la paz en la región y en el mundo. Cruza todas las líneas rojas», dijo la oficina de Mahmoud Abbas, jefe de la Autoridad Palestina que ejerce un autogobierno parcial en la Cisjordania ocupada por Israel.
Un funcionario israelí que pidió no ser identificado dijo que Israel intentaría organizar que la gente en Rafah, la mayoría de los cuales huyó desde el norte, sea trasladada de regreso al norte dentro de Gaza antes de cualquier operación militar allí.
Las fuerzas israelíes han desplazado su ofensiva hacia el sur, hacia Rafah, después de atacar inicialmente el norte de Gaza en respuesta al ataque del 7 de octubre en el sur de Israel por parte de los terroristas de Hamas que gobiernan la franja costera.
Los médicos y trabajadores humanitarios en Rafah están luchando por brindar incluso ayuda básica a quienes se refugian allí, muchos de ellos acorralados contra la valla fronteriza con Egipto y viviendo en tiendas de campaña improvisadas.
«No se puede permitir ninguna guerra en un gigantesco campo de refugiados», afirmó Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados, advirtiendo de un «baño de sangre» si las operaciones israelíes se expanden allí.
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