Greta Thunberg, 16 años es la joven sueca referente mundial de la lucha por la protección del medio ambiente, frente a ella surgió Naomi Seibt, 19 años, la alemana , voz de los escépticos del cambio climático en el mundo. Pero que hay detrás de estas jóvenes que navegan sobre potenciales conflictos que pueden alterar equilibrios políticos y económicos en varias regiones.
Greta desde su impactante exposición en las Naciones Unidas, se ha convertido en la líder y cara visible del reclamo de una generación de jóvenes, que mundialmente reclaman por la protección del planeta, pero una mirada detrás de sus buenas intenciones se agitan intereses que arman negocios sobre los temores que genera la crisis ambiental.
“¿Cómo se atreven? Se robaron mi infancia y mis sueños”, disparó ante los lideres mundiales la joven sueca, y los acusó de quedarse de brazos cruzados ante la crisis ambiental. Las reacciones surgieron de inmediato, recogió entonces victores y simultáneamente se abrió un ataque sobre Greta que derivo en saber que había detrás de tanta osadía.
Nadie pone en dudas las genuinas intenciones de Greta que comenzaron el 20 de agosto de 2018, cuando impulso una huelga estudiantil y se sentó frente al Parlamento de Estocolmo y anunció “Huelga escolar por el clima”. Su imagen se viralizó mundialmente, su aparición en redes y medios creció en forma vertiginosa, que llevó al The Times de Londres a mirar detrás escena y descubrir que estaba el sueco Ingmar Rentzhog, presidente del “Think Tank” Global Utmaning.
Que es el Think Tank Global Utmaning, pues un grupo de ejecutivos de grandes empresas, lobbistas, y miembros de la estructura política socialdemócratas, que admitieron que fue Rentzhog, quién difundió la imagen de Greta frente al Parlamento, y quién confirmó que el día anterior había tenido contacto con ella y sus padres.
En este escenario, en el que Greta se ha convertido en una referente mundial, aparecieron entre bambalinas grandes empresas productoras de energías renovables de la mano de Ingmar Rentzhog, que están apostado a la derivación masiva de capitales, a través de fondos de inversión, hacia compañías generadoras de energía no contaminante.
Por su parte, Svante Thunber y Malena Erman, progenitores de Greta, renunciaron a sus carreras profesionales, Svante era un reconocido actor y Manela era una famosa cantante de ópera. Ambos están dedicados ahora a la lucha de su hija y la producción de libros, apoyados en esta tarea por Rentzhorg, a quién conocieron cuatro meses antes del lanzamiento de Greta como vocera mundial de la lucha contra el cambio climático.
El impacto internacional que generó Greta impulsó que un reconocido lobista Daniel Donner, experto en comunicación vinculado al “European Climate Foundation”, tomara el manejo público de Greta. La “European Climate Foundation” es considerada en la Comunidad Europea como el mayor centro lobista en cuestiones del calentamiento global.
Estalló entonces la controversia. «Por muchos años fui una alarmista medioambiental. Me creí toda esta narrativa de que el cambio climático estaba destruyendo el planeta (…) pero luego de hacer un poco de investigación, decidí que ya tenía una visión propia y sólida sobre el asunto» explicó Naomi Seibt la joven alemana que se ha convertido en la voz de los escépticos del cambio climático en el mundo y enfrenta a Greta.
Naomi también tiene a sus espaldas fuertes intereses que la sostienen y que están nucleados en el Heartland Think Tank al que se unió y del cual recibe un sueldo. Se trata de un grupo de expertos de política pública conservador y libertario fundado en 1984 con sede en Arlington Heights, Illinois, que respaldó al presidente Donald Trump cuando anunció el retiro de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París.
«Soy una libertaria. Generalmente no quiero alinearme con ningún partido», dice Naomi Seibt a BBC Mundo, sin negar su estrecha relación con miembros de Alternative für Deutschland (AfD), un partido de extrema derecha alemán que milita en contra de la inmigración, el islam y la Unión Europea.
«En realidad, el dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero menor», dice Seibt, asegurando que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático alega que el efecto de calentamiento (causado por las emisiones) de CO2 es alto basándose en sus propios modelos de computación y no en datos reales. «Creo que eso es un gran problema porque se le está diciendo a la gente que todo esto está basado en la ciencia, incluso a científicos y políticos», agrega.
Según el sitio británico Desmog, dedicado a denunciar lo que considera campañas de desinformación sobre el cambio climático, dice que Heartland es «uno de los más notorios grupos que niegan la ciencia del cambio climático en Estados Unidos y ha recibido fondos de ExxonMobil y grandes fundaciones conservadoras», señala un artículo de BBC news.
Naomi Seibt le dijo a BBC news que le gustaría conocer a Greta Thunberg «más allá de sus opiniones sobre el cambio climático y lo que dice frente a las cámaras». «No creo que los humanos estén causando el cambio climático». Naomi cree que Thunberg y otros activistas medioambientales están provocando «histeria innecesaria» exagerando la crisis climática.
Cuestionada sobre si considera que el cambio climático es algo positivo, la joven se defiende: «No estoy diciendo que sea positivo o negativo. Es neutro. El clima siempre está cambiando. Es algo natural (…) Lo que no creo es que los humanos estén causando el cambio climático», afirma.
Mientras que la confrontación entre Greta Thunberg que tiene 4 millones de seguidores en Twiter, al tiempo que Naomi Seibt -que abrió su cuenta en febrero de 2020- tiene 11.900, expertos internacionales advierten que el cambio climático podría en el futuro generar más tensiones en los países pobres y reducir sus perspectivas de resolución de conflictos y la generación de una economía sostenida para el crecimiento.
