viernes 26 abril 2024

Diarios de cuarenta, como sobrevivir en tiempos de incertidumbre

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Día 4. Ayer no hice gran cosa, un verdadero vago. Cuando la voluntad no aparece, sobran las excusas, era domingo, hacía calor, tenía que descansar del entrenamiento del otro día, en fin, el ánimo por el suelo y la TV, las redes sociales y los chats se convierten en un depósito reiterado de miedos, broncas y dolores que van minando el espíritu del mas aguerrido de los optimistas.

Así que a este diario le va a faltar el Día 3 y me quedo con la misma impresión de un gol en contra. Aprendí un término nuevo para un problema viejo, la haraganería: procastinación, que es la postergación o retraso de actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables por miedo a afrontarlas.

Hoy es lunes y por lo tanto no queda margen para tirarse a la marchanta. Suena el despertador y arriba los corazones. A las 09:00 arranca una clase magistral de funcional por Instagram, mis profesores son una máquina de motivar y nos prendemos en la novedad con un buen número de amigos del running team.

Compartir una actividad de manera virtual es mucho más sencillo si ya lo venías practicando metódicamente. Salió perfecto, pero conocíamos los ejercicios, la técnica, los grupos de músculos que se activan y nos conocemos entre nosotros. En varios casos desde hace años. Es tan diferente a lo que podríamos lograr como sociedad si le dedicáramos un esfuerzo parecido?

Al que no le falta optimismo es al laurel del jardín, que madrugó con cuatro flores blancas, ni a la enredadera que está detrás, que tiró dos ramas de campanitas lilas, o al arbusto rebautizado como el japonés, que iniciando el otoño sigue aumentando su follaje de hojas redonditas color bermellón. Estaremos entendiendo lo que nos muestran?

La lista de las cosas que hay que ordenar es infinita y como esto viene para largo es un buen momento para empezar por los asuntos pendientes de entrecasa, para nosotros, y ya que estamos, seguir por las ideas, para todos. Empecemos de a una cosa por vez, o sea, un asunto hogareño, una idea.

1. Limpiar canaletas. 1A. Organizar al oficialismo; 2. Cortar el pasto. 2A. Organizar a la oposición; 3. Reponer frutas y verduras; 3A. Respetar la Constitución. A no asustarse, tanto en un caso como en el otro la tarea es de nunca acabar, pero si no aprovechamos la bolada no van a faltar comedidos que se ofrezcan a hacerlo por y pese a nosotros.

En este tiempo de aislamiento por tiempo indeterminado hay hijos y entenados, al común de la gente nos toca acatar las instrucciones del poder público porque por encima de todo está el interés general. Y a las manipulaciones de los mercados financieros, a la concentración obscena de riqueza, a la destrucción del medioambiente, quien se animará a ponerles el cascabel ?.

Es una pregunta para la que todavía no se encontraron respuestas, pero esta maldita pandemia dejó al desnudo inequidades, injusticias, desequilibrios globalizados que se mantenían fuera de la escena, y el reloj de la historia se empezó a mover.
CCrp.

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