El cuatro de agosto caducó el protocolo consensuado que habilitó las sesiones mixtas, presenciales y virtuales. A pesar de ser consciente de esta situación el presidente de la Cámara de Diputados convocó a una sesión virtual en la que buscaba aprobar la extensión del protocolo vencido, y la aprobación de proyectos vinculados a temas turístico, gastronómico, cultural y pesquero
Juntos por el Cambio y legisladores de Consenso Federal reclamaron que debía ser presencial, y en todo caso acordar en esa sesión como sería el nuevo Protocolo y los temas a tratar en los próximos 30 días.
En el centro de esta discusión está el tratamiento de dos temas cruciales, la Ley de reforma judicial y la nueva fórmula para aplicar a las jubilaciones. Juntos por el Cambio insistió que la trascendencia de ambos proyectos solo se puede discutir en forma presencial, y en consecuencia no se prestaran al tratamiento virtual de los mismos.
Durante más de siete horas se extendieron las negociaciones entre Sergio Massa y los legisladores de la oposición sin alcanzar un acuerdo. El presidente de la Cámara resolvió sesionar igual con los legisladores oficialistas en forma virtual, y aprobar con ellos la extensión del Protocolo vencido, desconociendo el compromiso que debía ser por consenso, es decir contar con el aval de todos los bloques.
El titular de la Cámara Baja, ante el fracaso de sus gestiones para avanzar en la sesión, disparó: “La incomprensión de un sector no va a detener el funcionamiento de la democracia argentina” y advirtió: “si judicializan dejarán sin ley a gastronómicos y comerciantes”, y la excusa de la pandemia, volvió a servir para fundamentar que no se puede “exponer” a sesionar de forma presencial a los legisladores que son miembros de grupos de riesgo.
Desde la oposición sonaron otras voces: Mario Negri (UCR) presidente del Interbloque de JxC; anunció que acudirán a la Justicia para invalidar la sesión convocada para hoy por considerar que el reglamento de funcionamiento remoto no puede prorrogarse a través de una votación virtual porque ya está vencido.
Por su parte Cristian Ritondo (PRO) precisó que se irá a la Justicia para invalidar la sesión por no haber 129 diputados físicamente presentes en el recinto, y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica afirmó: “no estamos dispuestos a debatir en forma remota con tiempos de dos o tres minutos” tanto en el tratamiento de la movilidad jubilatoria como la Reforma Judicial.
Por cierto ruidos extraños suenan en el Congreso Nacional que advierten que hay crujidos en el funcionamiento de las instituciones republicanas. Sobrevuela en el recinto legislativo, semivacío, un clima de tensión que crece cotidianamente y que debería advertir a la clase política que debe evitar que reaparezca el estruendoso sonido: “que se vayan todos”.
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