Panmá DC. Según datos oficiales de la administración del Canal , hasta el momento 125 barcos cargueros hacen la fila para cruzar el tramo que conecta el océano Pacífico con el Atlántico, lo que ha provocado un grave retraso en la entrega de recursos necesarios para la operación de un sinfín de industrias que dependen de los productos que cruzan por el canal artificial. El atasco podría deberse a una fuerte sequía provocada por las temperaturas récord en las aguas y el fenómeno meteorológico de ‘El Niño’.
Largas filas de barcos que transportan desde semillas hasta muñecas ‘barbie’, pasando por contenedores refrigerados con frutas y verduras provenientes del sur asiático y que tienen como principal destino la costa este de Estados Unidos, se han podido divisar en las aguas del Canal de Panamá.
En tiempos normales, el canal inaugurado en 1914 experimenta filas de alrededor de 90 embarcaciones en promedio, sin embargo, a principios de agosto, los atascos llegaron a provocar filas de hasta 160 barcos que tuvieron que esperar de entre nueve a 21 días para cruzar el cuerpo de agua artificial y llegar a sus destinos.
El intenso tráfico marítimo se debe a que la Administración del Canal de Panamá (ACP) ha decidido imponer restricciones al tránsito diario de buques, siendo la principal la rebaja de 38 a 32 navíos como límite diario de los barcos que pueden transitar a través del canal.
Las limitaciones al paso se deben a que el Canal de Panamá está viviendo uno de los años más secos en sus más de 100 años de existencia, ya que según el titular de la ACP, Ricaurte Vásquez, actualmente el canal «no dispone de agua» suficiente para costear los 50 millones de galones de líquido que se utiliza en promedio cada que cruce un navío.
Este año, el fenómeno meteorológico conocido como ‘El Niño’ –comúnmente relacionado con el calentamiento de las aguas tropicales del pacífico– se ha conjugado con altas temperaturas históricas en la región, lo que ha provocado una disminución importante en los niveles del Lago Gatún, la principal reserva hídrica que surte de líquido a las operaciones del Canal de Panamá.
Según datos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), las lluvias en la zona han disminuido hasta un 50% de los niveles pronosticados para estas fechas en años pasados, lo que en combinación con la rápida evaporación experimentada en las reservas del Lago Gatún, ha provocado que expertos en la materia duden sobre si el Canal de Panamá podrá resistir la alta demanda de tránsito comercial en lo que resta del 2023.
«Será cada vez más difícil que el Canal de Panamá pueda garantizar que los buques más grandes van a poder pasar (…) Es la tormenta perfecta de acontecimientos», afirmó Steven Paton, miembro del STRI que también ha monitoreado las lluvias en varias regiones de Centroamérica desde hace 30 años.
Además de surtir el canal, el Lago Gatún también es la fuente de agua para más del 50% de la población panameña por lo que, según comentó para EFE Jorge Quijano, exadministrador de la ACP, nuevas propuestas para la creación de otro lago artificial que pueda surtir a la ciudadanía tienen que ser consideradas «inmediatamente» por el Gobierno de Panamá.
El Canal de Panamá es una de las rutas comerciales marítimas más importantes del planeta, que conecta principalmente la costa este de Estados Unidos con el sur de Asia y el oeste de Sudamérica, en donde se mueven más de 500 millones de dólares cada año, según datos de la ACP.
Sin embargo, el atasco carguero experimentado en las últimas semanas ha provocado retrasos y pérdidas millonarias para los propietarios de los barcos que tienen que esperar, si no tienen reserva para cruzar, hasta 14 días para pasar; una situación que no muchos magnates marítimos están dispuestos a afrontar, por lo que algunas reservaciones se están subastando por hasta 700.000 dólares.
«Han estado pagando hasta 700.000 dólares por poder conseguir esa subasta, a eso hay que sumar lo que cuesta el peaje y demás», sentenció Quijano y explicó que, con una reservación, los buques pueden llegar y ser acomodados de manera que no tengan que esperar para transitar por las aguas del canal. Una situación muy codiciada con las condiciones actuales.
La ACP anunció que las restricciones al tránsito en el canal van a extenderse por «al menos diez meses más», desde que fueran impuestas inicialmente el pasado 30 de julio. Una medida que, aunque golpeará duramente a las industrias que dependen del paso de sus mercancías, se ve como necesaria ante los efectos de la crisis climática.
INT/ag.agencias.europapress/rp